UN SUEÑO HECHO REALIDAD…

No hay palabras suficientes para describir la emoción y el orgullo que sentimos al cerrar el Ranking y Campeonato del Club Español de Retrievers 2024, de la mejor manera posible.

Ver a nuestros perros brillar en el ring ha sido un auténtico regalo:

QUEEN: Coronada MEJOR GOLDEN RETRIEVER DEL AÑO y 2° MEJOR RETRIEVER, además de sumar los títulos de Campeona del CER, Croacia, España, Gibraltar… Excelente representante de la raza… y es irónico pensar que, en un primer momento, no iba a quedarse en casa.

SHAKIRA: Nuestra joven estrella, consiguió el Campeonato Joven de España y del CER y fue proclamada MEJOR JOVEN RETRIEVER DELCER (todas las razas), demostrando una proyección increíble.

ROCCO (ROCK STAR): Campeón Joven de España, Gibraltar, del CER y MEJOR JOVEN MACHO DE GOLDEN RETRIEVER. Nos tiene enamorados tanto por su porte como por su nobleza… y estamos ilusionados con la llegada de sus futuros cachorros.

Después de un año tan intenso, no puedo evitar hacerme una pregunta… ¿REALMENTE HA MERECIDO LA PENA?

Porque sí, recibir tan buenas valoraciones, la mayoría de veces de jueces especialistas, ha sido un orgullo inmenso… Pero lo que hay detrás de estos logros… es algo que pocos ven: horas de entrenamiento, viajes interminables, inscripciones cada vez más caras, alojamientos, miedos, inseguridades y falta de sueño… pero, sobre todo, el desafío de compaginarlo con nuestra vida familiar (tres hijas de 12, 9 y 2 años), el trabajo, la casa y el gran esfuerzo económico que supone.

El sacrificio más grande, sin duda, fue el tiempo lejos de mi familia, dejando en casa a mi mujer, encargándose de TODO, y las veces que viajamos los cinco, mi hermano nos ayuda, lo que implica que todos hicieran sacrificios y renuncias adaptándose a esta pasión que vivimos intensamente.

Y aún así, cuando dudo si mereció la pena, hay algo que me lo recuerda… La forma en la que nuestra familia crece junto a los perros, los valores que mis hijas están aprendiendo gracias a ellos: el respeto, el compromiso, la paciencia, el esfuerzo y, sobre todo, el amor incondicional. Porque nuestros perros no sólo son campeones en el ring, también lo son fuera de él. Son parte esencial de nuestra vida y compañeros imprescindibles en otra labor que nos llena el alma: la Terapia Asistida con Animales. Ver cómo aportan tanto, a quienes más lo necesitan, es algo que no tiene precio. Y ver a mis hijas ser testigos -y muchas veces parte- de ese proceso, es uno de los mayores regalos.

Así que, ¿MERECIÓ LA PENA?

Definitivamente, SÍ. Sobre todo, por la familia que estamos construyendo y por los valores que juntos, humanos y perros, llevamos al mundo.

GRACIAS A TOD@S los que nos acompañáis, a los jueces por valorar el esfuerzo y la calidad de nuestros perros, y a nuestra familia, que siempre está ahí, haciendo posible lo imposible.

Seguimos soñando y seguimos trabajando…

Este éxito es también para todos los que nos seguís, nos animáis y compartís esta pasión.

GRACIAS DE CORAZÓN!!!!